La huelga general convocada en Haití por tres días a partir de este lunes ha logrado poco respaldo en su primera jornada, aunque muchos centros educativos decidieron mantener sus puertas cerradas.
El paro es convocado por la denominada Brigada Sindical Anticorrupción (BSAC) y los sindicatos de conductores en protesta por la inseguridad y para exigir la salida del primer ministro, Ariel Henry, la máxima autoridad en el país tras el asesinato el 7 de junio de 2021 del presidente Jovenel Moise.
En las comunas de Delmas, Pétion-ville y Puerto Príncipe, donde fue reforzada la presencia de la Policía Nacional, las escuelas, públicas y privadas, no abrieron este lunes a pesar de que muchos estudiantes se trasladaron a los centros.
No obstante, el transporte público funciona con normalidad y en las calles se observa a las personas que realizaron sus actividades cotidianas.
En las primeras horas se evidenció un mayor flujo de personas en las estaciones de combustibles, como medida de prevención, pero hasta el momento todo ha transcurrido con normalidad, si bien algunas actividades funcionan a un ritmo más lento.
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Aunque en varias zonas de la región metropolitana de Puerto Príncipe la actividad comercial se ha ralentizado, los bancos, las empresas y la administración pública siguen funcionando.
Este domingo, ante el anuncio de la huelga, el Gobierno animó a la población en general y, en especial, a los estudiantes y comerciantes a realizar libremente sus actividades cotidianas.
Desde al menos 2018, la situación de seguridad en Haití se ha deteriorado totalmente, marcada por un aumento de los casos de secuestro, masacres, ataques armados, robos y violaciones contra la población civil.
Esta situación llevó a Henry a solicitar en octubre de 2022 a la Organización de Naciones Unidas (ONU) el apoyo de una fuerza dirigida a combatir la violencia que causan las pandillas fuertemente armadas que controlan gran parte de la zona metropolitana de Puerto Príncipe y otras zonas del país.
El Gobierno de Kenia se ha ofrecido liderar la misión, pero su despliegue fue prohibido el pasado viernes por el Tribunal Superior de Nairobi.