El arresto de un contrabandista en octubre de 2021, llevó a las autoridades estadounidenses a centrar su investigación en cuatro auxiliares de vuelo que se aprovecharon de su posición para contrabandear las ganancias de narcóticos desde Nueva York a la República Dominicana. La semana pasada los extripulantes se declararon culpables de operar un negocio de transmisión de dinero sin licencia.
La investigación, inició en 2018, cuando la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional y el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York comenzaron a seguir el tráfico internacional de narcóticos, en particular el tráfico de fentanilo, según reza la acusación contra Emmanuel Torres y Jarol Fabio, quienes junto a Charlie Hernández y Sarah Valerio Pujols eran usados como traficantes para hacer llegar el dinero producto del narcotráfico en el país.
Tres años más tarde, las autoridades arrestaron a una persona por cargos de lavado de dinero por mover dinero de drogas de Nueva York a República Dominicana.
De contrabandista a informante
La persona arrestada comenzó a cooperar con los investigadores, según el comunicado que emitió el Departamento de Justicia en mayo de 2024 informando la acusación contra Valerio Pujols, de 42 años, del Bronx, Nueva York; Hernández, de 42 años, de West New York, Nueva Jersey; Torres, de 35 años, de Brooklyn, Nueva York; y Fabio, de Nueva York, Nueva York.
El informante admitió ante los investigadores que trabajó con Pujols y Hernández entre 2014 y 2019 y estimó que Pujols contrabandeó alrededor de 1,500,000 dólares en ganancias y Hernández contrabandeó alrededor de 2,500,000 dólares durante esos años, según la acusación de Pujols y Hernández.
En diciembre de 2019, el informante se reunió con Hernández en el Bronx y le entregó 121,215 dólares en dinero del narcotráfico. De acuerdo con la declaración, Hernández se quedó con 60,000 dólares y le dio a Pujol 61,215.
Más tarde, en el aeropuerto, Pujols fue detenido por un agente de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), quien descubrió el dinero en el bolso de Pujols. Hernández no entregó su parte del dinero proporcionado por el informante, quien afirmó no saber qué hizo Hernández con el dinero, según la acusación.
En el caso de Torres y Fabio, el informante dijo que trabajó con ellos a partir desde el 2015, suministrando a cada uno de ellos 1.5 millones de dólares traficados para entregarlos en la República Dominicana, según la acusación.
En junio de 2022, el informante se reunió con Torres en Brooklyn y le entregó 60,000 dólares. Torres entregó con éxito el dinero a alguien en la República Dominicana que estaba trabajando en secreto con la policía.
Casi un año después, las fuerzas del orden repitieron las mismas tácticas utilizando al informante para suministrar dinero a Fabio, también 60,000 dólares, que luego contrabandeó a la República Dominicana.
Torres y Fabio fueron acusados cada uno de un cargo de operar un negocio de transmisión de dinero sin licencia y un cargo de ingresar a un aeropuerto mientras violaba los requisitos de seguridad, según su acusación.
Mientras, Hernández y Pujols fueron acusados cada uno de dos cargos de transmisión de dinero sin licencia, un cargo de ingresar a un aeropuerto mientras violaba la seguridad y un cargo de contrabando de efectivo a granel para Pujols, según su acusación.
La sentencia para Pujols, Hernández y Fabio está programada para mediados de noviembre, mientras que Torres será sentenciada el 6 de enero de 2025, según el Departamento de Justicia.
La semana pasada los cuatro se declararon culpables de operar un negocio de transmisión de dinero sin licencia, por el que enfrentan una sentencia máxima de cinco años de prisión.
Dos de los auxiliares de vuelo eran empleados de Delta Airlines.