Javier Milei, un economista ultraliberal de 53 años, asumió este domingo como presidente de Argentina con el plan de impulsar un duro ajuste fiscal que asegura significará sacrificios, pero traerá frutos a este país sumido desde hace años en una severa crisis.
“No hay plata, no hay alternativa al ajuste, no hay alternativa al shock”, exclamó Milei ante miles de personas que se congregaron para escucharlo en su primer discurso como mandatario. “En el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo”, añadió este dirigente libertario.
Ajeno a la política tradicional, a la que despectivamente se refiere como “la casta”, el presidente optó por hacer su discurso fuera del recinto del parlamento, ante una multitud de seguidores e invitados. Entre ellos se encontraban varios mandatarios como el chileno Gabriel Boric y el paraguayo Santiago Peña, el ucraniano Volodimir Zelenski y el húngaro Viktor Orban, además del rey de España, Felipe VI.
“Hoy es una fiesta que merecemos todos, tenemos que dejar atrás la corrupción, esto se terminó. Pienso que de acá en más vamos a evolucionar. No creo que haya un gobierno peor de lo que hubo, con que esto funcione el 50 % es suficiente. Le daré el tiempo que sea necesario”, dijo a la AFP Fabián Armilla, un empleado del poder judicial de 60 años.
Homenaje a sus perros
Tras su juramentación, que siguió el protocolo, recibió los atributos de parte del presidente saliente Alberto Fernández: la banda y el bastón.
El bastón de mando, que es propio de cada presidente, lleva en esta ocasión en la empuñadura la imagen de sus cinco perros mastines ingleses, o “hijos de cuatro patas” como les dice, con sus nombres: Conan, Milton, Murray, Robert y Lucas.
La vicepresidenta, Victoria Villarruel, juró después y en la tarde lo hizo su gabinete, reducido a nueve ministerios, de 18 del gobierno anterior, parte de su política de recorte del gasto.
Karina Milei, su hermana y a quien llama “el jefe”, quedó como secretaria de la presidencia. Luis Caputo y la excandidata presidencial Patricia Bullrich son los nuevos ministros de Economía y Seguridad, respectivamente. Ambos ejercieron esos mismos cargos durante el gobierno del derechista Mauricio Macri (2015-2019). La exdiputada Diana Mondino juró como canciller.
Austeridad
Tercera economía de América Latina, Argentina registra una inflación anualizada de más de 140 % y una tasa de pobreza superior a 40 %. Para enfrentar esa crisis, Milei propone medidas drásticas en recorte del gasto público, reducción del Estado y liberalización en un país acostumbrado por años a subsidios y déficit fiscal.
“Hoy comienza una nueva era en Argentina, una era de paz y prosperidad, una era de crecimiento y desarrollo, una era de libertad y progreso”, aseguró en su discurso.
“Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”, añadió para anunciar que el ajuste fiscal será equivalente a 5 % del Producto Interno Bruto.
Nicolás Hernán, un trabajador metalúrgico de 27 años, que acompañó la ceremonia desde la plaza del Congreso se mostró dispuesto a hacer sacrificios. “Hay que ajustar, tienen que entender todos que está complicado y es un cambio para bien”, dijo a la AFP.
La Libertad Avanza, su partido de extrema derecha del presidente, es apenas la tercera minoría en el Congreso, lo que le obliga a conciliar con las demás fuerzas políticas muchas de sus reformas.
Milei tiene, sin embargo, libertad para decidir una devaluación del peso y algunas medidas de reducción del gasto. La dolarización o el cierre del Banco Central, temas centrales de su campaña, quedaron en suspenso a la espera de los primeros resultados de su plan económico.
Como es tradición, el mandatario salió al balcón del palacio de gobierno para saludar a quienes estaban en la Plaza de Mayo. “Hola a todos, soy el león”, entonó exultante el inicio de la canción del grupo de rock argentino La Renga y que fue el himno de su campaña. Luego lanzó su característico: “¡Viva la libertad, carajo!”.
“Hoy los argentinos de bien hemos decretado el fin de la noche comunista y el renacer de la Argentina próspera y liberal”, dijo. “Pongámonos de pie y hagamos nuevamente grande a la Argentina”, clamó en otra de sus habituales