En medio de llantos y tristeza fueron sepultados este martes los restos del soldado del Ejército que murió tras ser baleado mientras estaba de servicio en Dajabón, en la frontera norte.
El sargento Bartolo Familia Solís falleciómientras recibía atenciones médicas luego de recibir un tiro en el chequeo militar ubicado en El Corozo de Restauración, por individuos hasta el momento no identificados.
El velatorio se realizó en la comunidad Cruz de Cabrera, donde residía. Familiares, amigos y compañeros de armas asistieron.
Hasta la lejana comunidad llegó el comandante general del Ejército, mayor general Carlos Antonio Onofre, quien dio su apoyo a los familiares del militar.
Onofre garantizó a los familiares de que van realizar todas las investigaciones necesarias para que los culpables paguen por el hecho.
Este lunes, durante LA Semanal, el presidente Luis Abinader fue preguntado sobre el hecho y dijo que el soldado fue baleado durante un asalto. Informó que se tienen identificados a los asaltantes y señaló que la Policía Nacional y el Ejército de la República ofrecerán oportunamente un informe del hecho.
“Se tienen identificados los asaltantes, se está y creo que la Policía Nacional y el Ejército va a informar pronto ya de la captura de algunas de esas personas. Es muy penoso y son las situaciones por las cuales estamos siempre atendiendo y mejorando los sistemas fronterizos porque esto era un destacamento bastante aislado”, expuso el mandatario.
Familiares exigen justicia
Marino Familia, hermano del sargento, pidió justicia por este crimen. Recordó que su hermano se encontraba trabajando cuando le dieron el tiro que le arrebató la vida.
“En ese momento él estaba solo y el otro compañero estaba buscando un botellón de agua, eso fue lo que él dijo”, narró Marino.
Agregó que le robaron el arma de reglamento y hasta golpe le dieron por la cabeza.
“Él dijo que fueron tres haitianos y que le robaron la pistola“, declaró a Diario Libre.
Agregó que el tiro “le dañó todos los órganos”.