En 1997 fue fiscal adjunto del Distrito Nacional y dos años después lo promovieron a fiscal titular de Santiago; en 2002 fue electo como diputado, curul que mantuvo por 14 años, de los cuales durante seis ostentó el título de presidente de esa cámara para luego ocupar la posición que mantiene como alcalde de la Ciudad Corazón por dos períodos.
Abel Martínez es un dirigente político de una respetada trayectoria en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), a pesar de esto, en su participación en el reciente almuerzo de la Cámara Americana de Comercio (Amchamdr), decidió abrirse frente al empresariado y recordar sus principales hazañas en el tren gubernamental.
Para Martínez, su sello al frente de estas instituciones ha sido la coherencia y honradez. “En 24 años como servidor público, en todas las funciones que he desempeñado, no he sido partícipe de una conversación deshonesta”, expresó.
Luego de cuatro años donde los principales perseguidos de la justicia dominicana por casos de corrupción administrativa han sido altos miembros de la mencionada tolda opositora o exfuncionarios del Gobierno de Danilo Medina (2016-2020), el edil resalta su firme voluntad en el rechazo a la comisión de delitos de cuello blanco y actividades ilícitas en sentido general.
“Sí, es cierto, se han cometido errores. En el PLD y en todos los partidos, y yo nunca voy a apoyar eso ni lo voy a justificar, pueden estar seguros. Quien se pruebe que ha actuado de forma irresponsable debe responder por sus actos ante la justicia, sea del partido que sea”, expresó al referirse a las debilidades de la clase política.
Corrupción
Martínez aseguró que el problema de la corrupción trasciende las banderías partidarias y que los gobiernos a través de la historia han tenido el discurso de combatirla, sin propuestas concretas.
El santiaguero de 51 años, que compite por la Presidencia de la República, cita entre sus principales fortalezas que es una persona que cumple sus promesas y que siempre ha actuado conforme a la ley. Valoró como sus aportes, en su paso por el Ministerio Público, la creación del Departamento de Protección a la Mujer y las Oficinas de Fiscales en la Policía. Su gestión se basó en la tecnificación y transparentación de los procesos judiciales.
“En cada estamento, que pregunten, sea en el Ministerio Público, sea en el Congreso de la República, sea en la municipalidad, no hay una acción de la que pueda arrepentirme y que se haya hecho contraria a las normas a la ética y a la ley”, manifestó.
De sus años a la cabeza de la Cámara Baja, resaltó que cada iniciativa legislativa que se aprobaba fue producto del consenso de los sectores interesados y de la sociedad. “De 2010 a 2016 nunca hubo un sobresalto sobre un proyecto de ley en el que las partes no fueran escuchadas”, expresó el candidato al hacer una crítica al sistema actual.
A poco más de un mes para las elecciones presidenciales y congresuales del próximo 19 de mayo, Abel Martínez explicó de forma resumida su plan de gobierno. La propuesta del aspirante opositor se sintetiza en tres ejes fundamentales que buscan mejorar la situación nacional frente a distintos problemas sociales. Mejorar el poder adquisitivo de la gente, garantizar orden y seguridad ciudadana y asegurar la calidad de los servicios públicos, conforman la impronta que dejaría una administración encabezada por el alcalde de la Ciudad Corazón.