Con el objetivo de eliminar la incidencia de intereses económicos, se estableció por ley en 1997 que el Estado financie las actividades de sus partidos, una decisión que con el devenir de los años ha sido cada vez más criticada, porque no ha podido cumplir con su propósito inicial, provocando que el costo de las campañas sea mayor.
En un contexto donde el Gobierno dominicano dispondrá de alrededor de 5,000 millones de pesos para las organizaciones políticas, el presidente del Partido Revolucionario Socialdemócrata (PRSD) y ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, ve la necesidad de que la actividad política resulte menos cara.
“La población tiene que sentir que la actividad política no debe ser costosa, al contrario, debe ser más barata”, explicó el funcionario.
De Camps reiteró que en las campañas electorales deben primar las ideas sobre los recursos.
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Dentro de las debilidades del sistema electoral, el dirigente socialdemócrata relacionó el costo de la política con las deficiencias del voto preferencial y el método D’Hondt para la escogencia de candidatos plurinominales.
“Uno de los problemas ha sido el mal llamado voto preferencial porque, lejos de que la gente puede elegir a quien quiera que sea su diputado o su regidor, ha promovido una competencia de dinero y eso es incorrecto”, afirmó.
En esa línea, De Camps cree que el referido sistema de asignación de escaños no se corresponde con la realidad dominicana.
“El método es un problema porque fue constituido para la facilitación de la conformación de gobierno en sistemas parlamentaristas europeos, en donde un gobierno se forma entre los diputados o miembros del Parlamento y, entonces, se requiere una mayoría de bancada para poder formar gobierno, la república Dominicana no es un sistema parlamentarista”, indicó.
¿Presidencia?
Al cuestionar a Luis Miguel De Camps sobre eventuales aspiraciones para dirigir la primera magistratura del Estado, su respuesta es clara y directa: “Por supuesto que sí”.
De acuerdo al dirigente político, sus motivaciones serían “construir soluciones, junto con el diálogo de los actores de la sociedad”. A pesar de que externó claramente sus ideas sobre este tema, De Camps fue muy enfático al aclarar que en este momento solo está enfocado en seguir sirviendo al país y en consolidar el desarrollo nacional.
Crítica a la oposición
Al defender los cambios de los últimos años, el ministro manifestó la siguiente crítica: “¿Cómo es posible que una persona que fue presidente tres veces esté haciendo ofertas como si nunca hubiera gobernado la República Dominican? ¿Qué pasó durante esos 20 años que no lo hicieron?”
A Luis Miguel De Camps no sólo le se conoce por su trayectoria política, sino también por sus dotes artísticos. Para el funcionario, el género urbano (criticado por sus producciones con lenguaje soez o explícito) es parte de la cultura. “La cultura no necesariamente es buena o es mala, es cuestión de gustos”, puntualizó. Al mismo tiempo, agregó que existe valor más allá del arte en estas formas, cuando se tocan temas de protestas o denuncias sociales. Considerando lo anteriormente expresado, el político fue preciso al también señalar que la música es un lenguaje con el que se pueden crear obras de arte, pero que un ruido no necesariamente es arte.