Entre tapones, bullicio por venta de flores, velones y comidas, cientos de personas acudieron al Cementerio Cristo Redentor este domingo 26 de mayo, Día de las Madres.
La avenida La Monumental era un solo atasco la mañana de este domingo y las calles secundarias también, para salir y entrar al camposanto.
Este año, las personas que acudieron a visitar las moradas finales de sus madres fueron más que el año pasado. Los agentes de Digesett cansados de soplar los pitos de alerta a los conductores cogían una pausa para descansar la garganta y los brazos, mientras conductores se desesperan y tocaban bocinas de manera continúa.
Muchos deciden caminar aun con el calor y humedad que empapa la ropa y hace brotar diminutos riachuelos del rostro que de manera estrepitosa caen al suelo.
Unos compungidos, otros resignados por el tiempo, los visitantes llegaron a las tumbas, la mayoría con flores y velones.
En medio del bullicio, el monóxido a la entrada del cementerio, el contraste se muestra con la tristeza de muchos de los que salen y entran con los del colmado “Los Nietos” , casi al lado de los que descansan en paz, una salsa se oye desde lejos mientras un grupo toma cerveza y otros juega dominó, muy ajenos a lo que pasa a su alrededor.
A la entrada, salta a la vista la limpieza. La cruz blanca en la parte frontal sin manchas evidencia pintura reciente al igual que los contenes amarillos.
Resalta el verde alimentado por las recientes lluvias y la yerba controlada reflejan el cuidado del cementerio.
Te puede interesar
Tras perder a su hija hace dos años, el Día de las Madres jamás ha sido igual para doña Eligia Rodríguez
Los limpiadores de tumba, con sus herramientas en mano, esperaban sentados hasta que se acercaban los conductores visitantes a los que se les lanzaban con la pregunta: “¿Vamos a limpiarla?,’ o ” Aquí estamos don o doña”.
Pero esta vez, con los muertos hay poca vida, la Alcaldía le dañó el negocio al preparar todo para la ocasión.
Vehículos lujosos, chatarras, motocicletas y gente con sus regalos de flores caracterizan el Cristo Redentor. A la Izquierda los grandes mausoleos, área “popy” y a la derecha especie clase media y en el extremo norte los más pobres, “wa wa wa”, pero los más visitados.
Este año todo parece estar en orden en el Cementerio Cristo Salvador, no hay quejas de visitantes como en otras ocasiones para las memorias del Día de las Madres.