El nuevo primer ministro de Haití, Garry Conille, declaró el miércoles que el restablecimiento de la seguridad y la lucha contra la corrupción serán las prioridades de su recién instaurado gobierno.
“Mis queridos compatriotas, Haití se enfrenta a grandes desafíos. La violencia y la inseguridad paralizan nuestra vida cotidiana. La crisis humanitaria agrava el sufrimiento de nuestros compatriotas más vulnerables. Y la inestabilidad política está socavando los cimientos mismos de nuestra sociedad”, declaró en una ceremonia oficial.
“Mi gobierno trabajará sin descanso para mejorar las condiciones de vida de cada haitiano”, prometió. Y añadió que “sin seguridad, no se podrá realizar ningún progreso duradero”.
“Para lograrlo, es crucial que nuestros policías y soldados estén bien preparados para hacer frente a los retos actuales en materia de seguridad. Y nos aseguraremos de que dispongan de las herramientas necesarias para llevar a cabo su misión con eficacia y profesionalismo”, prosiguió.
La composición del gabinete interino se anunció el martes en el diario oficial de Haití, Le Moniteur.
Haití, que sufre una inestabilidad política crónica, en los últimos meses ha tenido que hacer frente a un recrudecimiento de la violencia de las pandillas, que controlan el 80% de la capital, Puerto Príncipe.
En abril se formó un Consejo presidencial de transición para tomar las riendas del país tras la dimisión del controvertido primer ministro Ariel Henry. Este órgano se encargó de nombrar a un primer ministro interino y eligió a Garry Conille, médico de formación y hasta ahora director regional de Unicef.
Conille también declaró el miércoles que las instituciones estatales de Haití necesitan ser “saneadas y reforzadas”.
“La lucha contra la corrupción será una prioridad absoluta de mi gobierno”, aseguró.
Es necesario “restaurar la confianza” de los haitianos en sus autoridades, lo que implica “total transparencia en la gestión de los asuntos públicos” y “tolerancia cero con la corrupción”, insistió, prometiendo “auditorías regulares” de los recursos públicos.
El presidente del Consejo presidencial de transición, Edgard Leblanc Fils, recordó en la misma ceremonia que la misión del gobierno será trabajar para controlar la crisis “con el fin de allanar el camino para la organización de elecciones libres, democráticas, creíbles y transparentes”.
El país sigue esperando la llegada del primer contingente de una fuerza internacional dirigida por Kenia, destinada a apoyar a la policía haitiana en la lucha contra las pandillas.