Donald Trump está pasando su 78vo cumpleaños siendo agasajado por los republicanos del Congreso, quienes subieron al escenario uno por uno el viernes en una fiesta en su honor, en Florida, para elogiar al expresidente y regocijarse con la posibilidad de que vuelva a ocupar la Casa Blanca.
El senador Marco Rubio y el representante Byron Donalds, ambos republicanos de Florida, ayudaron a animar a la multitud de miembros del club de fans “Club 47”, quienes escucharán a Trump más tarde en un centro de convenciones en West Palm Beach, a poca distancia de la residencia del expresidente en Mar-a-Lago.
Antes de que Trump subiera al escenario, los organizadores sacaron un pastel de varios pisos mientras los asistentes lanzaban globos rojos y azules. El pastel tenía capas separadas con una gorra de béisbol con el eslogan “Make America Great Again” (Hagamos grande a Estados Unidos otra vez) y el logotipo del Club 47, una bandera estadounidense, la frase “Born in the USA on Flag Day” (Nacido en Estados Unidos, el Día de la Bandera), una representación de Trump jugando al golf y el Despacho Oval con los marcos dorados habituales en muchas propiedades de Trump, así como los logotipos de Trump y de los republicanos.
El pastel fue colocado sobre una base dorada y permaneció en el escenario hasta que comenzó el discurso de Trump, momento en el que el público cantó “Feliz Cumpleaños” y coreó “¡USA! ¡USA!”.
Mary Lou y Sue Reardon acudieron al evento desde Villages, cerca de Ocala, a unos 386 kilómetros (240 millas) al noroeste de West Palm Beach. Ambas llevaban camisetas con la bandera de Estados Unidos y diademas a juego con velas que decían “Cumpleaños”.
“Sentimos que es nuestra última esperanza”, dijo Sue Reardon refiriéndose a Trump.
Según el presidente del Club 47, Larry Snowden, las 5,000 entradas para el evento en el estado adoptivo de Trump están agotadas y cuestan unos 35 dólares cada una, mientras que las localidades más cercanas al escenario cuestan 60 dólares.
Fue otra fuerte muestra de apoyo a Trump y se produjo un día después de que los republicanos en el Congreso cantaran su propia interpretación de “Feliz Cumpleaños” y obsequiaran al expresidente un pastel y regalos durante una visita el jueves al Capitolio.