El secretario de Relaciones Internacionales de la Fuerza del Pueblo, Manolo Pichardo, aseguró que el Gobierno dominicano ha perdido el control migratorio, ya que en el país hay lugares en los que, según él, el 80% de la población está compuesta por inmigrantes haitianos.
“Y sigue aumentando, pues la frontera es una hilera de mugas simbólicas, sin el respaldo de las fuerzas que impone la soberanía”, agregó Pichardo sin mostrar evidencia concreta.
El dirigente político prevé que ante la gravedad de la situación República Dominicana se encamina hacia la pérdida de la identidad nacional.
“El camino hacia la pérdida de nuestra identidad nacional, seguridad territorial y soberanía parece se ha iniciado, dando ya la impresión de que no hay retorno”, argumentó en una publicación en su cuenta de X.
El expresidente del Parlamento Centroamericano (Parlacen) afirma que los dominicanos están muy cerca de perder el país, para lo cual cree que la comunidad internacional podría contribuir.
“Así las cosas, y dando un vistazo al pasado lejano y reciente de la historia de los pueblos y cómo han evolucionado, se llega a la conclusión de que estamos más cerca de lo que pensamos de perder el país, y, para empeorar las cosas, la comunidad internacional podría estar presente para garantizarlo, como garantizaron la independencia de Kosovo”, concluyó Pichardo.
¿Estamos perdiendo el país?El que conoce un poco de historia universal, sabe el papel que han jugado las migraciones en la reconfiguración de los países y el rediseño de la geografía política del planeta.Estos cambios son permanentes y las coyunturas determinan las causas de los desplazamientos: el espejismo de los países centrales, catástrofes naturales, guerras, recomposición de los mercados y el comercio; crisis económicas y, en muchos casos, algunas de estas causas combinadas, como ocurre con Haití.Kosovo es el caso más reciente y, por tanto, un ejemplo fresco de lo que ha pasado a lo largo de la historia y lo que podría estar pasando en la República Dominicana respecto a la presión migratoria, que ha aumentado a niveles tales, que el Gobierno dominicano parece haber perdido en control.Ya hay demarcaciones en territorio dominicano donde los habitantes son hasta el 80 por ciento haitianos, y sigue aumentando, pues la frontera es una hilera de mugas simbólicas, sin el respaldo de las fuerzas que impone la soberanía.Tan grave es la situación que el camino hacia la pérdida de nuestra identidad nacional, seguridad territorial y soberanía, parece se ha iniciado dando ya la impresión de que no hay retorno.Todo lo que existe lucha por seguir existiendo aunque en esa lucha deje de existir, porque lo poco honorable es desaparecer por inercia -brazos cruzados- o la indignidad de obedecer al interés ajeno. Las ideologías no están por encima de la existencia; todo lo contrario, es la necesidad de seguir existiendo y de existir con dignidad lo que las crea.Así las cosas y dando un vistazo al pasado lejano y reciente de la historia de los pueblos y cómo han evolucionado, se llega a la conclusión de que estamos más cerca de lo que pensamos de perder el país, y para empeorar las cosas, la comunidad internacional podría estar presente para garantizarlo, como garantizaron la independencia de Kosovo.