La Policía Nacional aseguró que, contrario a lo que afirmaron varios de sus miembros, practica evaluaciones psicológicas constantes a sus agentes, incluso si no presentan indicios de problemas de salud mental.
Diego Pesqueira, vocero de la institución, afirma que cuentan con comisiones médicas que recorren el país ofreciendo charlas, orientando, escuchando y evaluando el comportamiento de sus agentes, así como cualquier situación de salud que atraviesen.
Estas declaraciones son la respuesta de la institución a un reportaje de Diario Libre, en el que varios policías señalaron que, aunque los aspirantes deben someterse a pruebas psicológicas para ingresar, una vez dentro, el apoyo desaparece, dejándolos lidiar con el estrés laboral y los problemas personales sin respaldo continuo.
Sin embargo, Pesqueira precisó que sí se realizan evaluaciones “constantes” a los agentes, especialmente a los patrulleros, ya que son quienes más interactúan con los ciudadanos.
Agregó que la semana pasada hicieron estos chequeos en varias provincias del país y que continúan durante la semana actual.
“Además, en cada dirección contamos con psicólogos, y tenemos un área especializada que atiende cualquier problemática que pudiera surgir. El trabajo que realizamos nosotros, los policías, especialmente aquellos que están en las calles, los patrulleros y quienes están en la Dirección Central de Investigación (Dicrim), los somete a un nivel de estrés diferente al de cualquier empleado normal”, declaró.
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Medidas para agentes en esta condición
Desde la suspensión de funciones hasta la jubilación, estas son las medidas implementadas para los agentes de la Policía Nacional que padecen problemas de salud mental, impidiéndoles cumplir con sus responsabilidades.
Pesqueira también señaló que la Dirección de Sanidad Policial cuenta con psicólogos especializados en atender a los agentes que enfrentan dificultades emocionales, ya sea por problemas familiares o como consecuencia de su labor.
Explicó que, cuando un agente presenta esta condición, se le da seguimiento y se le realiza una evaluación para determinar si puede continuar en sus labores. En caso contrario, se aplican los procedimientos internos para otorgarle una pensión, si cumple con los requisitos, o para garantizar que ni él ni su familia queden desprotegidos.
No obstante, el vocero reconoce que, aunque se brinda atención y seguimiento, es necesario mejorar los servicios.
“Estamos trabajando en esa área, pero sabemos que debemos seguir mejorando, porque el mundo ha cambiado y hoy en día se presentan incidentes que requieren que los agentes reciban algún tipo de tratamiento”, afirmó Pesqueira.
