A pesar de los hechos violentos en contra de agentes de la Policía Nacional de los últimos días, los homicidios de uniformados se han reducido en un 34 % en el 2024, en comparación con el año anterior. Mientras, en relación con 2022, la reducción de estos casos fue de un 25 %.
En lo que va de este año quince agentes han sido ultimados, dijo la fiscal del Distrito Rosalba Ramos, ocho menos que los 23 que cayeron a manos de delincuentes en el 2023.
A su vez, en el 2022, veinte miembros de esa institución fueron ultimados.
La representante del Ministerio Público resaltó la necesidad de que exista una legislación que castigue estos casos de forma más severa.
“Ojalá que exista una legislación que agrave este tipo de problemas, porque es que el que mata a un policía, y sobre todo en el ejercicio de su deber, eso es algo muy preocupante”, precisó.
La fiscal Ramos reiteró que las muertes de agentes en servicio constituyen una dolorosa tragedia, porque se trata de personas a disposición de la seguridad nacional y el orden público.
Tolerancia cero
En esa línea, Interior y Policía advirtió que no tolerará que la delincuencia amenace a ningún policía y garantizó que serán sometidos a la justicia todos los responsables de los homicidios de miembros de la institución del orden.
Además, la titular del organismo, Faride Raful, lamentó las muertes de los agentes a manos de antisociales mientras ejercían sus funciones.
La funcionaria también expresó sus condolencias a las familias que perdieron a sus seres queridos. Aseguró que la Policía Nacional ha manifestado su solidaridad con ellas.
Raful alertó que arreciarán los operativos de Garantía de Paz, para frenar la conflictividad social, implementados desde hace tres meses por las Fuerzas de Tarea Conjuntas.
Detalló que, aunque este flagelo fluctúa, sobre todo en Santiago y el Gran Santo Domingo, en general, ha bajado un 25 por ciento. Llamó a la población a que contribuya con la seguridad.
“Llamamos a que, por favor, respetemos las leyes de convivencia, sin agredir la paz de nuestros vecinos, para evitar conflictos que se salgan de las manos y que terminen en situaciones fatales. Lo que queremos es salvar vidas y convivir con los demás”, indicó.
Por su lado, el jefe de la Policía Nacional (PN), Ramón Guzmán Peralta, expresó que como institución lamentan estos delitos y externa sus condolencias para los familiares de los fallecidos.
“Siempre lamentamos este tipo de eventos y este tipo de casos; la carrera de policía es una de las más expuestas en todo el mundo”, dijo.
En esta semana se han registrado varias muertes de policías y militares que ponen en relieve una problemática que llama a las autoridades a la investigación, al tiempo de que lleva duelo a la sociedad. El sargento mayor policial, Eddy Calcaño Castillo, miembro de la Dirección de Investigaciones Criminales (Dicrim), fue asesinado a tiros en Baní el sábado mientras trataba de detener lo que parecía ser un asalto a mano armada. Asimismo, cayó el segundo teniente de la Fuerza Aérea, Junior Reyes Chalas, durante un presunto asalto en el sector Hainamosa, en Santo Domingo Este. Estas muertes se suman a la lista de incidentes que se han reportado a lo largo del año.