La tutela del Estado sería la última opción para los menores de edad que sufrieron pérdida parental a raíz del derrumbe del techo de la discoteca Jet Set, tragedia que, hasta le fecha, dejó 232 víctimas mortales.
De acuerdo con un comunicado institucional del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), para el Estado asumir esta posición debe demostrarse que los familiares no tienen condiciones para asumir la responsabilidad de los niños, las niñas y adolescentes afectados.
Un dato no oficial estima que más de un centenar de niños y adolescentes perdieron a uno o ambos progenitores en el fatídico hecho de la madrugada del martes 8 de abril.
Conani, como órgano rector del Sistema de Protección, junto el Gabinete de Niñez y Adolescencia (GANA), Supérate y el Ministerio de Salud Pública, bajo la coordinación del Gobierno central, realiza evaluaciones individuales, brindando apoyo psicoemocional y canalizando los casos más complejos a instituciones especializadas en trauma infantil.
“Luego de las evaluaciones se determinará qué medida de protección aplicaría en cada caso, tomando en cuenta el interés superior de cada niño, niña y adolescente, y su derecho a vivir en familia, ya que la misma Ley 136-03, Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes establece que la pobreza no es una condición para retirar a ningún menor de edad de su núcleo familiar”, explica el texto.
Aclara que, a través de las instituciones del Gobierno, se les brindará asistencia legal en temas de niños, niñas y adolescentes y apoyo familiar.
Bono de emergencia
Como parte del plan de respuesta tras el desplome del techo de la discoteca Jet Set, el Gobierno, a través de Supérate, anunció la activación del bono de emergencia por un monto estimado de 30 mil pesos, destinado a brindar alivio económico a las familias afectadas por la tragedia.
El bono de emergencia será otorgado durante un período de seis meses y forma parte del reglamento de respuesta rápida ante eventos catastróficos.
Para su implementación, Supérate utiliza la base de datos generada por el Sistema Único de Beneficiarios (Siuben) y alimentada por las instituciones que han estado involucradas en la asistencia a los afectados.