El Centro Montalvo, organización jesuita con trayectoria en defensa de los derechos humanos, emitió un comunicado el sábado 7 de junio aclarando que las declaraciones de un exvoluntario suyo en un reportaje publicado por Vatican News no representan la posición oficial de la entidad.
Sin embargo, pese a no avalar los testimonios individuales, el propio Centro ha sostenido públicamente críticas firmes al tratamiento que el Estado dominicano da a los migrantes haitianos.
“Las opiniones expresadas por un exvoluntario […] son estrictamente personales”, señaló la organización. El reportaje en cuestión, titulado “Haití y República Dominicana, dos infiernos para un mismo pueblo”, incluye denuncias sobre detenciones de migrantes haitianos en hospitales, condiciones de hacinamiento en centros de detención y operativos de repatriación sin distinción entre adultos y niños.
Aunque se desvincula del tono y contenido específico de esas declaraciones, el Centro Montalvo ha publicado anteriormente, en un documento fechado el 23 de abril de 2025, una posición oficial donde advierte que las políticas migratorias actuales representan una “regresión alarmante en materia de derechos humanos”.
Entre los puntos señalados por la organización destacan:
Deportaciones masivas sin respeto al debido proceso ni evaluación individualizada, lo que –según el Centro– viola el principio de non-refoulement consagrado en la Convención de Ginebra. Detención y deportación de mujeres embarazadas y menores, incluyendo acciones ejecutadas desde hospitales públicos. Militarización de la gestión migratoria, sin mecanismos de rendición de cuentas, lo que –según denuncian– normaliza el uso de la fuerza y alimenta discursos de odio y estigmatización. Limitaciones al acceso a servicios de salud, al exigir contratos laborales y documentos de identidad como requisitos para recibir atención médica, contraviniendo normas constitucionales e internacionales.
“La historia ha demostrado que las políticas basadas en la exclusión, el miedo y la persecución conducen a atrocidades que la humanidad ha jurado no repetir”, señala el pronunciamiento oficial, que llama al Estado dominicano a “suspender de inmediato las deportaciones masivas” y a implementar políticas de inclusión que reconozcan la diversidad de motivos en la movilidad humana.
El comunicado reciente deja claro que el Centro no autorizó la participación del exvoluntario en el reportaje. No obstante, su postura institucional, recogida en el documento de abril, evidencia una crítica estructurada y consistente frente a la actual política migratoria dominicana.
